lunes, 1 de marzo de 2010

mi caballero castellano


Por azar recupero este inacabado diario y con él ilusiones y sonrisas, aunque también tristeza, para nada me lamento porque justo creo que cada cual tiene lo que se merece o como mínimo quiere lo que tiene.

Escuchando piezas de Mozart, de Goethe, Schubert..mmm...es un placer incomparable, a voz de una espléndida soprano acompañada por un soberbio y elegante piano solo interrumpido de vez en cuando por una delicada pincelada de clarinete.

Y así que he de continuar, justo donde acabé, no pretende ser ni será lo mismo porque se ha ido disipando poquito a poco el perfume del sentimiento tras cada conversación malsonante que hemos tenido. tras cada después vacío y solitario. Tras cada incomprensión. Tras cada silencio. Tras cada malentendido.

Aún así voy a atreverme a recuperar lo bello y hermoso de nuestro tiempo porque quizás no hemos sido ni seremos novios, ni matrimonio ni siquiera pareja, pero tiempo sí hemos sido.

Porque no recordar como nos encontramos, bueno, bueno, la verdad es que m echastes el ojo tú a mi primero, pero no me haré la fuerte porque al poco ya me tenías muy y muy pendiente de ti, aún sin verte, sin saber si serías alto o chiquitín, guapo o poco agraciado, agradable o indeseable a la vista y a los sentidos.

La certeza era la de haber encontrado a mi par, si, mi par. Y es que nunca antes fue tan correspondida la palabra, tan acompañado el diálogo, tan rápida y acertada la respuesta, tan rica la prosa, tan, tan, tan...

Deseaba encender el ordenador para ver aparecer tu cuadro de diálogo en messenger y así pasar horas que aún sin hablar nada más que momentos de vez en cuando esos pocos me llenaban de todo, me llenaban de ti.

Con tu petición de tiempos, de paciencia para encontrarnos, de tus "calma morena", de tus frenos, aún así, aprendí a tomar aire, aún siendo caballo de fuego que anhela conocer y cabalgar parajes maravillosos y espontáneos, esperé, por ti, esperé y sujeté rienda, resistí la fuerza y até, lié y escuché, asentí y confié en mi charro, caballero castellano de mi corazón.

En mi primer recuerdo visual te veo con esa gran sonrisa tuya bella, preciosa, amiga y atractiva, andando dispuesto hacia mi, decidido a la par que embelesado, y seductor con mirada segura.

Esa tarde y esa noche fueron cómplices para guiarnos de la una a la otra y hacernos vivir en unas horas lo que habíamos preparado mimosamente en tiempos.

Recordar como empezastes a amarme, con tu comprensión y tu dulzura que envolvían mis miedos, tu tesón de buen amante, esa pasión genuina que solo te pertenece a ti por derecho.

Los recuerdos me llevan a recordar atrás en el tiempo, y justo ahora en que la noche y el fuego, el color de la llama y su magia me hipnotizan por completo viajo a mi efervescente adolescencia, al baile de una noche de verano en el pueblo que vio nacer a mi padre, danzando entre farolillos como una princesa de cuento.

Me recuerdo volteando con mis bailarines, unos más galanes que otros, pero todos encantadores ahora que los recuerdo suave y lento, todos ellos bajo el fondo multicolor de los miles de papelillos de colores.

Viene a mi una noche preciosa, mi madre me había comprado un vestidito corto, vaporoso negro con montones de detalles brillantes, ribeteados los bordes con una delicada cintita plateada. Los zapatitos con un poquito de tacón, descubiertos por detrás y con lacitos satinados que se anudaban a los tobillos.

y me sentí no princesa sino la reina de la noche, y otra vez la música y la luz, y la luz y la música, y la luna, y el cielo, y las estrellas, el pueblo. Notaba como se iluminaban los ojos, y ahora, justo ahora, esas mismas sensaciones, esa emoción que me abrazaba fuerte fuerte, todo aquello que sentía en mis noches de verano con apenas once años las reviví nuevamente, las recuperé de mi baulito particular, justo cuando de nuevo abrí la puerta a Anna, sí a mi misma, a Anna Mismamente.

"la nit de Sant Joan..la magia del fuego, de la vida en un suspiro, el más largo del año, el más corto del verano que entra triunfal...llegan tus mensajes, no vuelven a ser días buenos para los dos. Como no acabar este día de luces de escenario y voces entretejidas por lo menos con un beso".- como no decirte tantas cosas que estaban guardadas para ti aún sin saber que eran cosas y que eran para ti. "es el fuego a la luz, lo que el amor a la vida, que es del uno sin el otro, o de cualquiera de ellos sin los otros".- y mis mensajes, y tus mensajes hablan de ti y de mi y de que volvemos a estar en la distancia mandándonos palabras y palabras que no quieren más que ser escuchadas.

y tu "deja crepitar el fuego, que suena bravo, levante su rostro dorado a la noche incipiente, deja que alumbre como la sonrisa que evoca al sol cada día, deja la tuya".- como no amarte, como no desear todas tus palabras de antes, de ahora y para siempre, como volver a una existencia vacía de ti. "deja que hierva lozana la noche, prendida de ti, azabache, deja que duerma entre tu pelo la noche, déjala sentir como sonríes...la noche, el fuego, tu luna, bellísima". Como no adorar aquello que ves y hablas, como no adorar que respires el mismo aire que yo, como no adorar que huelas el mismo aroma que percibo yo, como no desear que siempre estés a mi lado. "¿Qué será del fuego alumbrando en ti? luminoso y deslumbrante. Es la nit de foc, hoy, tu eres el fuego cada día".

y sé que no acaba aquí, ni ahora, no se mucho...solo se que no importa el trayecto entre origen y destino, solo importa que transcurra a tu lado corazón, aunque tampoco se si tu serás ese.

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te mando besos de los míos, de corazón, gracias